Y vió Morcimen que no era bueno que este blog estuviera solo. Así pues de su costilla creó la exposición. Y los bendijo Morcimen y dijo: "Sean fecundos y multiplíquense y llenen la tierra y sométanla"
Y con esa voluntad tan práctica le he dado esposa a este blog, para que no esté tan solo. Y de su unión han nacido diferentes láminas que espero que inicien su héjira por el mundo de la mano de nuevas familias adoptivas que tengan a bien acogerlas en su seno.
Y sin más, feligreses míos, os conmino a visitarla en el Templo del Crep, Pl. San Felip, 9 de Vic.
Os advierto que todo tiene un precio pero Dios siempre ha sabido negociar.
Feliz día (o noche), rebaño.
