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Blog de diseño e ilustración en el que espero poder expresaros mis inquietudes en cuanto a diseño, ilustración, música, letras varias y todo aquello que hace que la vida sea un poquito más llevadera. Imaginar es gratis y crear la cualidad que nos hace únicos y peligrosos!

martes, 7 de agosto de 2012

Ensueño 2.0

Ensueño 1.0

“Soñar es un proceso mental involuntario en el que se produce una reelaboración de la información almacenada en memoria, generalmente relacionada con experiencias vividas por el soñante el día anterior. Se llama también «sueño» a cualquier anhelo o ilusión que moviliza a una persona.”
Las definiciones técnicas de las palabras son tan rígidas, tan racionales que hacen que las emociones no tengan oportunidad de modificarlas. Si nos atenemos estrictamente a lo referido en el diccionario nuestros actos se convierten en reacciones mecánicas provocadas por impulsos fijos excluyendo definitivamente el libre albedrío y cualquier variación en el curso de la vida. Y la vida duele. Por lo tanto no queda otra posibilidad que sentir dolor. Acción-reacción. Y a ese dolor no queda más remedio que administrarle una medicación o rehabilitación para sanarlo o en el peor de los casos aplicarle un paliativo para que nos permita tener una calidad de vida similar a la de nuestros congéneres. Pero por suerte, y eso incluso lo contemplan los libros de gramática que suelen ser junto con los de matemáticas los más rigurosos e inflexibles en cuanto a las normas, existen las excepciones y son ellas las que obligan a marcar una regla fija y continua, invulnerable, para todo aquel que no sea diferente. Estoy en lo cierto?

Eso explicaría por qué es tan difícil conseguir que nuestros anhelos se hagan realidad, porque se hallan condicionados por un contexto que viene a ser común entre individuos de la misma condición, y de ahí que el éxito sea un propósito onírico para todos aquellos a los que la vida les ha dado un punto de partida humilde. Los que no tenemos un contexto inicial ventajoso incluso soñamos con humildad. Nuestras acciones soñadas no cumplen con las expectativas de un temerario héroe cinematográfico, ni se nos ocurre disfrazarnos en sueños de personajes inalcanzables que realizan hazañas históricas. Nos conformamos con soñar, por ejemplo, que todo va bien, como tiene que ir.

Ensueño 2.0

“Soñar es un acto emocional necesario para que se produzca una reelaboración de la información almacenada en memoria, generalmente relacionada con experiencias vividas por el soñante en su vida anterior. Se llama también «sueño» a cualquier anhelo o ilusión que moviliza a una persona para cambiar su destino.”


Sonaban las notas de la guitarra de Miyavi. Isabella sonreía por dentro, no podía evitarlo. La inundaba la música con esa complejidad que hace que cada vez que escuchaba el track encontrara nuevos detalles que enriquecían aún más la melodía. Y pensaba en cómo podía conseguir el último número de la serie manga que estaba leyendo. Era su sueño, ser una mangaka. Pero sus padres nunca le pagarían el módulo de ilustración que se había convertido en la única posibilidad factible de estudiar para ella. Era incapaz de concentrarse en los libros de gramática y mucho menos de continuar estudiando matemáticas un año más. “No todos valemos para lo mismo, no?” Escribía en su blog secreto. Súper secreto. No se lo había contado a nadie y además tampoco había nadie a quien contárselo. Era un bicho raro. Con su chándal rosa, todo el día escuchando rock en japonés y leyendo manga. Con su pelo azul y sus gafas amarillas. Nadie se disfraza de esa manera en Vic. Por eso llevaba esa doble vida tan divergente del resto de sus compañeros de estudio. Vivía sus aventuras imaginarias de una forma tan privada que incluso dudaba de si todo aquello lo había imaginado ella o es que lo había leído en alguno de los cientos de comics que llevaba consumidos desde que con diez años le regalaron uno en su primer concurso de dibujo. Por eso empezó a escribir el blog, para no olvidar que todo aquello no lo había imaginado, lo vivía realmente a medida que sus dedos se desplazaban por el teclado construyendo el mundo virtual de Sueño 2.0, el nombre de su blog. Un lugar donde podía pensar libremente y ser feliz las horas de la noche que dedicaba engrosar las filas de un ejército que luchaba con armas musicales, de un reinado donde era imprescindible un conocimiento apasionado de las artes en general, de un mundo donde ser diferente era la norma e inventar nuevas formas de sensibilidad constituía lo que en el mundo real se denomina trabajo. Y en su blog colgaba sus ilustraciones. A través de Sueño 2.0 participaba en concursos de dibujo y de guión manga que le financiaban sus aficiones secretas y su ropero. Todo lo hacía a través del blog. Conectaba con personas que como ella se sentían proscritas en un mundo lleno de normas sociales, corrección mediática e indiferencia emocional. Y muchos de ellos se habían convertido ya en citizens de Sueño 2.0, personajes que Isabella iba modelando a través de los episodios de su aventura personal, fans que habían conseguido lo que todo aficionado ansía: forma parte de aquello que adora. Isabella había construido una ciudad de calles que serpenteaban entre edificios inteligentes, como los citizens que los habitaban con dos niveles de consciencia que compatibilizaban lo posible con lo deseado fusionando dos mundos en uno a través de la sensibilidad plástica. Cuanto más apreciaban las personas la belleza de lo contemplado más posibilidades tenían de ser felices. A través de la música se conseguían actos de conquista que reducían los enfrentamientos entre personas que ambicionaban los mismos objetivos territoriales convirtiendo las “taifas” en “geos comunes” carentes de fronteras y accesibles para los dos bandos combatientes que se aglutinaban en una misma etnia enriqueciendo las estirpes originarias. La terminología que designaba los diferentes integrantes de los “topos” era un galimatías de la que cualquier lingüista hubiera abominado porque Isabella y el resto de citizens participantes del proyecto eran libres para nombrar sus creaciones en el idioma y con las voces que les fueran propias o atractivas. Existían dos normas básicas: el respeto y la igualdad. 

Por eso ese verano iba a ser absolutamente desolador para Isabella: Sus padres habían decidido apartarla de su música, de sus mangas y de su ordenador. Sólo podía utilizarlo para preparar los exámenes de recuperación de septiembre. Isabella sentía que no podía contener ese nudo en el pecho, no se imaginaba superando un verano entre libros que no entendía y que no quería entender y aprobando unos exámenes que le eran ininteligibles en esencia. Y entonces recordó cómo en Sueño 2.0 sus congéneres utilizaban el segundo nivel de consciencia para aunar lo terrenal con lo ansiado. Iba a tener que dar un salto hacia el futuro a través de la experiencia terrenal del castigo. Debía asumir sus obligaciones como hija para poder volver a disfrutar de la libertad que la blogsfera le brindaba. Y decidió que ya que no disponía de herramientas musicales palpables debería echar mano de las imaginarias para concentrarse en el estudio. Imaginó las disciplinas pendientes como pentagramas en blanco que debía rellenar con lo escrito en los manuales que tanta antipatía le producían y se dio cuenta de que estaba violando las dos normas más fundamentales de Sueño 2.0: el respeto por toda forma de conocimiento y la igualdad entre las materias. Había sacado sobresalientes en dibujo y en música casi sin esfuerzo y sin embargo había abandonado las letras y las matemáticas porque no encontraba belleza en ellas. Quizá es que no había sabido buscar el atractivo que seguramente como formas de conocimiento debían tener. Así que negoció con sus padres una rendición pacífica: Si aprobaba todas las asignaturas la dejarían empezar un módulo de ilustración en Barcelona para el cuso próximo.


Ilustración presentada en el concurso de carteles del XVIII Salón del Manga de Barcelona.

Otra pequeña derrota.